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PARA QUE LO SEPAS 

Para reconocer una pista

Sin lugar a dudas prácticamente todos como manejadores hemos sufrido la pena y la frustración al perdernos en la pista. Aprender a reconocer un recorrido es una habilidad que como cualquier otra dentro de la agilidad es posible desarrollar y dominar.

En el número de Junio de la revista Clean Run, corredores y entrenadores de la talla de Webb Anderson y Ann Braue hacen mención de algunas estrategias que nos pueden ser útiles y ¿quién sabe? Quizá nos demos cuenta que pensamos similar y que sólo es cuestión de practicar más.

En primer lugar debemos comprender que existen personas que aprenden visualizando y otras más que aprenden haciendo. Para todos aquellos manejadores visuales lo más importante es precisamente eso; visualizar el recorrido primeramente en papel y posteriormente a que lo hayamos caminado visualizarlo en nuestra mente. Algo de suma importancia para logar esto es pensar en el recorrido como un grupo de secuencias y no como un todo. Podemos pensar en el grupo de obstáculos de la secuencia inicial, de la final y quizá un par de secuencias en medio. Finalmente otra acción para los visuales es dibujar las formas que identificamos dentro de la pista en una hoja en blanco.

Para todos aquellos que desean menos visualización y más acción pueden comenzar el trabajo de reconocimiento desde los entrenamientos en casa o en la escuela. En lugar de acostumbrarnos a entrenar siempre utilizando números podemos practicar el trabajar sin ellos, primero en secuencias o ejercicios cortos y pasar posteriormente a practicar secuencias cada vez más largas y complejas. Esto en particular es el “pan nuestro de cada día” para todos los integrantes de Club COAT, ya que cualquier intento de cualquiera de nosotros de entrenar con números significa una mirada retadora y un “no seas floj@ trabaja sin números”. Otro método que resulta efectivo es reconocer el recorrido completo una vez y posteriormente caminarlo de atrás para adelante en grupos pequeños de obstáculos; es decir, caminar del obstáculo #15 al último, después del #10 al último y así sucesivamente hasta encadenar cada uno de los obstáculos. Finalmente ayuda el ubicar un obstáculo en particular; por ejemplo, un contacto o el slalom y contar los pasos hacia el siguiente obstáculo. Esto es especialmente útil cuando posteriormente a esos obstáculos debemos realizar un giro o un cambio de dirección, y el contar los pasos puede significar la diferencia entre llegar exactamente a la altura del siguiente obstáculo o entre estrellarnos con él pudiendo eso traducirse en un completo olvido del resto de la pista.

De cualquiera de las dos maneras hay dos últimos consejos que son muy importantes tomar en cuenta. En primer lugar iniciar con una actitud positiva evitando frases tales como “ya sé que me voy a perder” o “nunca voy a recordar la parte media de este recorrido” que generalmente tienden a predisponernos. En segundo lugar debemos tomar en cuenta que el sentido del humor ayuda, reconocer una pista es una habilidad que como mencioné al principio se desarrolla con el tiempo y ocasionalmente incluso los más experimentados se llegan a perder, cuando esto llegue a pasar recuerden siempre reír y recuerden que somos muy afortunados de poder estar en una pista junto a nuestros perros. Hay muchas cosas peores que pueden pasar .

Adriana Aguirre

 

 

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